3. Reto. Diseño de una interfaz gestual o conversacional

3.1. Las interfaces gestuales

Desde que en los años setenta Xerox introdujo la interfaz gráfica (GUI), el clic ha sido la forma más común para la interacción con sistemas informáticos. Sin embargo, con la llegada de las pantallas táctiles en móviles y tabletas, el clic ha sido reemplazado por el tap, un movimiento más natural y directo que consiste en el apoyo de la yema de los dedos directamente sobre la pantalla. Aunque este tipo de interfaces están muy extendidas y han sido rápidamente aceptadas por los usuarios de dispositivos móviles, la interacción gestual no se limita a esta tecnología y presenta un potencial para la mejora de la usabilidad que está todavía inexplorado. Podemos distinguir dos categorías de interfaces gestuales:

  • Pantallas táctiles que requieren que el usuario esté en contacto directo con la interfaz.
  • Forma libre que no requiere contacto por parte del usuario. Esta es más flexible y puede incorporar sistemas de captura de movimiento basados en visión por computador u otras tecnologías (por ejemplo, guantes de datos).

A su vez, dependiendo de cómo es el tipo de control que se implementa en la interacción gestual, podemos distinguir interfaces de manipulación directa (por ejemplo, la pantalla táctil de un Apple iPhone) o indirecta (por ejemplo, activación de la cisterna de un inodoro por sensor de proximidad).

Figura 14. Interfaz gestual de manipulación indirecta para la activación de la cisterna de un inodoro
Fuente: https://www.homecrux.com/tag/gesture-controlled-toilet-flush/.

Todos los sistemas que emplean interfaces basadas en gestos se componen, como mínimo, de un sensor, un comparador y un actuador.

Un sensor es un componente eléctrico o electrónico que detecta cambios en el entorno. Dependiendo del tipo de sensor, este puede capturar cambios en la luz, en la presión, de proximidad, cambios acústicos, de orientación, basados en el movimiento (por ejemplo, velocidad) o en otros factores. El tipo de sensor que emplearemos para desarrollar una interfaz gestual dependerá del contexto de la interacción y la finalidad, aunque por norma general el diseñador siempre buscará maximizar la naturalidad y facilidad de uso del controlador. Algunos de los factores más relevantes para la elección de un sensor o sistema de sensores adecuados son la sensibilidad y el área de cobertura del sensor para detectar cambios relevantes del entorno. Cuanto más alta sea la sensibilidad y más amplia el área de cobertura, más sutiles y amplios serán los gestos que podremos detectar.

Un comparador permite evaluar las diferencias entre el estado actual del sistema y otro de referencia (por ejemplo, el estado previo, el estado objetivo). Habitualmente, el comparador es un microprocesador con software específico que ejecuta estas tareas, aunque en algunos casos puede consistir en un sistema mecánico con una forma de interacción más simple.

El actuador recibe la información sobre el resultado de la comparación efectuada por el comparador y provoca un cambio en la interfaz. El actuador puede ser analógico (por ejemplo, encender una luz de la casa) o digital (por ejemplo, voltear la interfaz de pantalla de un móvil).

A veces, puede ser complicado saber cuándo es recomendable usar un tipo de interacción gestual y cuándo es mejor evitarla. Para tomar esta decisión, se debe considerar cuán exigente es realizar el movimiento requerido para la interacción. Además, la modalidad de cada interfaz depende del tipo de contenido e información sobre la que trabajará la relación usuario-máquina. Por ejemplo, controlar señales múltiples y precisas podría ser más adecuado para una interfaz táctil/de teclado que para una interfaz de comando de voz. Del mismo modo, si solo se requiere un pequeño conjunto de comandos simples, podría ser más fácil basar la interacción en una interfaz de comando de voz en lugar de una interfaz basada en texto. Las interfaces gestuales son una gran oportunidad para la interacción humano-máquina natural; sin embargo, las interfaces gestuales deben pensarse cuidadosamente antes de la implementación. Una gran ventaja, como se ve en las interfaces de comandos de voz, es el hecho de que interactuar a través de gestos minimiza la cantidad de dispositivos necesarios para lograr los objetivos del usuario (el cuerpo del usuario es suficiente para obtener y responder a los comentarios de la máquina). Sin embargo, la cantidad y el tipo de gestos necesarios deben ser de una muestra relativamente pequeña y fácil de realizar para un usuario de todas las edades y condiciones físicas. Por lo tanto, las interfaces de gestos funcionan bien cuando el conjunto de comandos son fácilmente disociables entre ellos. Por ejemplo, levantar el brazo hacia arriba cuando el usuario se sienta frente a la pantalla de un televisor es fácil de memorizar y puede activar el comando «subir el volumen». Si el usuario está «retirando dinero» en un cajero automático, puede ser difícil llevar a cabo el proceso expresando todos los pasos involucrados usando gestos. Además, se debe tener en cuenta, al diseñar interfaces gestuales, el hecho de que el usuario no se sentiría cómodo al gesticular movimientos antinaturales en un espacio público.

¿En qué situaciones conviene usar interfaces gestuales?

No usar

Usar

  • Cuando la interfaz tiene una entrada de datos compleja.
  • Cuando la interfaz se basa en información visual.
  • Cuando la interfaz es demasiado exigente en el movimiento físico.
  • Cuando la interfaz tiene un contexto inapropiado.

 

  • Cuando la interfaz requiere una interacción más natural.
  • Cuando la interfaz requiere reducir o esconder hardware (por ejemplo, lugar público).
  • Cuando la interfaz requiere más flexibilidad en la interacción.
  • Cuando la interfaz requiere más matices.
  • Cuando la interfaz requiere más diversión.

Las interfaces gestuales deben ser: fáciles de descubrir, confiables, responsivas, apropiadas (al contexto, cultura y situación), con sentido (satisface unas necesidades del usuario), smart (extienden las capacidades humanas), inteligentes (predicen las necesidades del usuario), divertidas (promoviendo el uso, la exploración y la variedad de interacciones), placenteras estética y funcionalmente, y buenas (respetuosas y compasivas).

Aunque las interfaces para la interacción gestual pueden ser muy diversas y basarse en tecnologías muy distintas, reconocemos una serie de características comunes en todas ellas y que pueden guiar al diseñador en el proceso de desarrollo:

  • Presencia: presencia de la yema del dedo para crear un evento de interacción síncrono sobre una pantalla táctil.
  • Duración: intervalo de tiempo que transcurre durante la ejecución del gesto.
  • Posición: lugar en el que se ejecuta el gesto (por ejemplo, superficie plana de una pantalla táctil).
  • Movimiento: tipo de movimiento requerido para la interacción con el sistema (por ejemplo, desplazamiento del cuerpo a lo largo de una sala).
  • Presión: ¿se trata de una presión leve o firme? ¿Es rápida o sostenida?
  • Tamaño: referencia al controlador; por ejemplo, en las pantallas táctiles la interacción puede ser controlada por la yema de un dedo o por la punta fina de un lápiz.
  • Orientación: ¿en qué dirección se orientan el usuario y el dispositivo? Debe determinarse usando puntos fijos, como por ejemplo el ángulo del usuario en relación con la pantalla.
  • Inclusión de objetos: algunos sistemas incluyen objetos que forman parte del diseño de la interacción.
  • Número de puntos de contacto/combinaciones: cada vez más interfaces gestuales permiten la interacción multitáctil, usando varios dedos e incluso varias manos al mismo tiempo.
  • Secuencia: en sistemas más sofisticados, la interacción puede depender de la historia de interacciones del usuario.
  • Número de participantes: aunque algunos sistemas aceptan la interacción simultánea de múltiples usuarios, esto no siempre significa que permitan múltiples puntos de contacto. Por ejemplo, algunos de estos sistemas basan la interacción en gestos ejecutados por una sola mano; sin embargo, son capaces de identificar qué usuario ha realizado la acción.